El Mallorca ha perdido en su vista a Almería por dos goles a uno en un partido que suponía el debut de Javier Olaizola al frente del primer equipo y en el que los mallorquines se vieron sorprendidos por un gran gol de Puertas en la primera parte y un penalti en contra a principio de la segunda. El gol de Lekic en los minutos finales no bastó para sacar algo positivo del Estadio Juegos Mediterráneos.
El partido comenzó con los mallorquines volcados en ataque y con más intensidad, a los locales les costó entrar en el partido y ya en el minuto dos Raillo remató un córner de cabeza en el área y obligó a Casto a blocar el balón. El dominio era de los visitantes y tanto Brandon como Pol Roigé tuvieron en los siguientes minutos dos ocasiones de rematar a portería pero el balón se estrelló, en ambos casos en la defensa andaluza.
Poco a poco los de Soriano fueron entrando y empezaron a disputar el balón y el dominio a los bermellones y demostraron gran efectividad ya que, en el primer acercamiento claro se adelantaron en el marcador. El balón llegó a Puertas que, después de una buena jugada individual, colocó con su izquierda el balón en la escuadra de la portería defendida por Cabrero.
El gol motivó a los isleños que volvieron a tener el control, aunque sin mucha profundidad, el Almería empezó a gestionar la ventaja replegándose y buscando el juego directo y las salidas en contras. El Mallorca tuvo en estos minutos un par de ocasiones, la más clara un larguero de Lago Junior tras buena jugada colectiva en el minuto 30 y un tiro lejano de Pol que paró Casto en dos tiempos minutos después.
En los últimos instantes del primer periodo el Almería dio un paso adelante e intento alejar el balón de su área y, de hecho, Nano no acertó con la portería en una buena jugada local por banda y pase atrás.
La segunda parte comenzó igual que la primera, con el Mallorca volcado y el Almería esperando su oportunidad. Esta llegó en el minuto 52 un centro lateral fue cortado por Company con la mano, desde la grada parecía involuntaria, y el árbitro no dudó en señalar el punto de penalti. Fidel no falló y puso por delante a su equipo con dos goles de ventaja.
Los de Olaizola siguieron intentándolo, y de hecho el vasco quitó a un centrocampista, Juan Domínguez, para meter otro atacante, Óscar Díaz, pero la defensa local, que presionaba arriba, impedía el juego fluido. Lekic, en el minuto 80 recibió un balón franco en el área, pero su remate salió fuera por poco.
El mismo Lekic puso emoción al encuentro cuando en el 84 aprovechó el rechace de un córner en el área pequeña para acortar el marcador. Era el premio a la constancia y los mallorquinistas siguieron intentándolo con fe, aunque con poca efectividad de cara a portería ya que el marcador ya no se movió hasta el final del encuentro.
